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Cómo cuidar tu cocina
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¿Visualizas la cocina de tus sueños? ¿Cómo es el fregadero? El color, la forma, los materiales... ¿Y el grifo, te lo imaginas? Los elementos de saneamiento no suelen ser lo primero en lo que pensamos a la hora de reformar la cocina, y, sin embargo, además de prácticos, también son importantes desde el punto de vista estético. ixina te propone explorar todas las posibilidades para elegir la grifería y el fregadero.
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El saneamiento indispensable en la cocina: el fregadero
Aunque técnicamente hablando es un elemento de saneamiento, el fregadero también se puede considerar un accesorio con gran poder estético. Por supuesto, tiene que ser práctico y funcional, pero junto con la grifería, puede dar a la cocina el toque de gracia. Hay gran variedad de posibilidades:
Fregaderos de granito
Muy de tendencia, su aspecto de piedra natural con sutiles matices hace que sean muy elegantes y atemporales. Su superficie lisa y no porosa es muy fácil de limpiar y, por tanto, muy higiénica. Además, son muy resistentes a los golpes y al calor.
Fregaderos de acero inoxidable
Es el material más utilizado. El acero inoxidable combina bien con todos los tipos de cocina, por eso lo encontramos tanto en las cocinas profesionales como en los hogares de muchas familias. Se limpia fácilmente, es higiénico y muy resistente para el uso diario.
Fregaderos de resina
Los materiales compuestos también denominados resina permiten moldear formas curvas y ergonómicas. Quedan de fábula con un estilo moderno y son aptos para presupuestos muy ajustados. Es un material ligero, lo que facilita la instalación.
Fregaderos de cerámica
La cerámica es un material tradicional y que no pasa de moda. Queda bien en cualquier ambiente y es robusta y resistente a los productos químicos y a las altas temperaturas por lo que es muy fácil de limpiar.
Saneamientos y fontanería para cocinas: elegir bien la grifería
El grifo monomando se desmarca del grifo clásico, con dos manetas para graduar la temperatura del agua. Es más moderno y ajusta la temperatura del agua con un solo mando: moviéndolo en vertical se ajusta el caudal y en horizontal la temperatura. Hay dos tipos principales de grifos monomando:
Con caño
El más clásico. Es fácil de usar y adecuado para todo tipo de fregaderos. Generalmente el caño gira para que sea más cómodo y puedes elegir entre un modelo cuello de cisne, el L o inclinado y también puede ser basculante. ¡Es muy práctico para fregaderos colocados debajo de una ventana! Podemos lavar las verduras mientras miramos por la ventana y seguidamente abrirla para llamar a los niños para que vengan a comer.
Con ducha
Muy práctico para fregar platos de gran tamaño y recipientes con mucho fondo o para lavar frutas y verduras. Es el más apropiado para fregaderos de doble seno o muy anchos. La ducha puede ir integrada en el caño o quedar a la vista para dar un toque de diseño más industrial. La mayoría suele contar con un inversor para poder alternar dos tipos distintos de chorros.
Fregadero y grifería: disposición y ajustes a medida
¿Cuadrado, rectangular, doble, con o sin escurridor? A la hora de decidir la forma y el tamaño del fregadero lo más importante a tener en cuenta es la ergonomía. Si la cocina es pequeña, no hay mucho sitio y tienes lavavajillas, te convendrá uno de un solo seno.
Aunque tener dos senos viene muy bien: puedes usar uno para lavar las frutas y verduras y otro para fregar.
Nuestros grifos monomando ofrecen funciones que te hacen la vida más fácil. Algunos tienen un limitador de caudal que permite ahorrar hasta un 50 % de agua. Por lo general suelen ir equipados con aireadores antical desmontables y que se limpian fácilmente. También cabe la posibilidad de elegir grifos sin contacto que funcionan con sensores infrarrojos de movimiento y que permiten ahorrar mucha agua.
Encontrarás todas estas soluciones y más en cualquiera de nuestras tiendas. Nos esperes más y ven a elegir los saneamientos de la cocina.
