
Limpieza de superficies de madera maciza o laminada
En primer lugar, para mantener limpia la cocina conviene evitar que las manchas y la suciedad se incrusten. Por eso, es importante que siempre que se produzca un accidente, limpiar la mancha al momento para que no queden marcas.
Para mantener la cocina limpia conviene pasar todos los días un paño suave seco para quitar el polvo. Y a continuación, para rematar, pasar un segundo paño humedecido con agua del grifo o un cepillo suave húmedo. Limpiar los muebles de madera siguiendo la dirección de las fibras. Por último, secar.
Para no estropear ni arañar las superficies no utilizar nunca productos abrasivos ni frotar con un estropajo.

Limpieza de superficies lacadas
Con brillo o satinados, los muebles de cocina lacados son muy fáciles de limpiar. Es fundamental limpiarlos con un paño suave, ya que los materiales rugosos rayan las superficies lacadas o de laminado barnizado. Un paño, humedecido en agua caliente es todo lo que se necesita para limpiar los muebles de la cocina.
Si hay manchas rebeldes o suciedad incrustada se puede utilizar limpiacristales. Pero por si acaso, antes de usarlo para limpiar toda la superficie lacada recomendamos hacer una prueba en una esquinita.