
¡Muebles versátiles!
Para que una cocina sea ergonómica, en primer lugar, hay que optimizar el espacio de almacenamiento. Los cajones con mucho fondo o las estanterías abiertas tienen gran capacidad y permiten tener a mano más elementos. Cuchillos, tarros, botellas, especias, todo en el mismo sitio. Olvídate de dar vueltas y de las idas y venidas entre la despensa, el frigorífico y los armarios. Un plus: tener un sitio donde conservar las verduras en condiciones óptimas deja espacio libre en la nevera y en la encimera. Apostamos por una total transparencia y, ahora, accesorios indispensables en la cocina que antaño se escondían, se convierten en auténticos objetos decorativos.

¡Un lavavajillas a tu altura!
¡«Cariño, ¿¿has vaciado el lavavajillas??!» ¡No, no nos des las gracias, lo sabemos, con este lavavajillas colocado en alto te vamos a ahorrar más de una discusión! Cuando no hay que agacharse, llenarlo y vaciarlo es coser y cantar... ¡Y los armarios que hay justo al lado permiten guardar toda la vajilla sin moverte del sitio!

¡Un fregadero muy bien pensado!
Los fregaderos se adecuan a tu morfología y tus costumbres, y así, los hay más o menos anchos o profundos. Tanto si eres una familia numerosa con un fregado descomunal después de cada comida o un soltero superorganizado y minimalista, tenemos el fregadero ideal para ti. Con complementos muy útiles Bandejas encastrables y grifos con ducha para lavar y escurrir los alimentos sin tener que encorvarte si el fregadero tiene mucho fondo.
¡Diseño de punta a punta! Y mango ergonómico garantizan una sujeción perfectamente equilibrada. ¡A cortar!
¡Estilo nórdico y máximo confort con este sillón de curvas sinuosas y envolventes! ¡Sus generosas medidas y su mullido relleno lo convierten en el candidato ideal al título de lugar predilecto para acurrucarse!